Este caballito del diablo se deja ver en las cercanías de las corrientes de agua de nuestro territorio. Es curioso observar la diferencia de coloración entre machos y hembras, incluso se podría pensar, en un primer momento, que estamos ante dos especies diferentes. Los machos presentas un verde o azul metalizado, mientras que la hembra siempre es verde.
Se diferencias de otras especies por una mancha parduzca en el extremo de sus alas, que se va oscureciendo a medida que el animal madura.
Mucha gente mete al grupo de los caballitos del diablo en el mismo saco que a las libélulas, y aunque sean primas… se diferencias de estas, entre otras cosas, porque los caballitos pliegan sus alas en vertical, y las libélulas lo hacen en horizontal.
Le gustan las corrientes de agua rápida, pero eso no quita para que las podamos observar en corrientes de agua más lenta. En el agua es donde depositan sus huevos y las larvas comienzan su vida como insectos acuáticos. Es curioso saber que estas larvas sufren un proceso de metamorfosis que dura 5 años, nada más y nada menos…
Es una especie relativamente fácil de observar en nuestros ríos y arroyos.
Las fotos, aunque no tienen mucha calidad son de las que hice en el Camino de Santiago, a principios de mayo de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario