Este es otro miembro de los urodelos (Anfibios con cola), que habita en nuestra comarca, y más concretamente, solo en las montañas del Norte de nuestra Comarca. Es quizás el más bonito de los tres que podemos ver en las charcas y pilones. Es importante, para poder observarlos que en esos puntos de agua a nadie se le haya ocurrido soltar peces, si es así, no habrá más vida que ellos, y quizás algún insecto despistado.
Es también el más escaso de los tres. Y dicho sea de paso, nuestros tritones están protegidos por la ley.
Este animal puede alcanzar los 120 mm, un poco más que el tritón palmeado. Presentan a ambos lados, entre la región ventral, de un naranja intenso, y la región dorsal de color azulado o parduzco en los ejemplares más montuosos, una franja de color blancuzco-amarillento punteada de negro. Las patas y la cresta, amarillentas, también presentan esta misma punteadura.
El dimorfismo sexual
entre especies es muy marcado, incluso, a simple vista, pareciendo dos especies
diferentes. Las hembras son más grandes, sin cresta, y de un color parduzco más
apagado. La región ventral, al igual que los machos, también presenta
tonalidades de un naranja intenso.
Esta especie solo se
encuentra, en Castilla y León, en la franja que ocupa la Cordillera Cantábrica.
Parece que los tritones alpinos utilizan el campo magnético terrestre como
fuente de información para orientarse hacia las charcas.
Podemos encontrarlo junto a otras especies de tritones, como el palmeado o el jaspeado.
Esta entrada está
dedicada a mi amigo y miembro de la Asociación Herpetológica Española (AHE),
Rubén Martínez Barbáchano. Las fotos fueron realizadas en cualquier charca del
Norte de Burgos, respetando la integridad de los animales.