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lunes, 22 de marzo de 2010

Ilex aquifolium (Acebo) I


Sin lugar a dudas un árbol emblemático y que gusta a casi todos. Un arbolillo de pequeño porte que puede llegar hasta los 10 m. de altura y que puede llegar a vivir 500 años, aunque esto no sea lo normal y sea más corriente encontrar ejemplares de unos 100 años.

Su corteza es lisa y grisácea aunque en las ramita esta coloración se torna verdosa. Sus hojas permanecen en el árbol durante todo el año, y como característica principal es que presentan en su borde unos pinchos que hace que sea poco apetecible por los herbívoros, no debemos olvidar que en los bosques en los que se encuentra, en invierno es uno de los pocos árboles que presenta follaje, así es que atraería sobre si, las miradas de los herbívoros hambrientos. Su color es verde oscuro y brillante en el haz, y mas pálido y mate en el envés.


He podido leer en muchos sitios que las hojas pinchudas de los acebos están en la parte inferior y las hojas sin pinchos, que también las tienen, se encuentran en la parte superior, esto es algo que no debe de ser del todo cierto, ya que yo he visto hojas lisas, sin borde pinchudo, en la parte inferior del árbol, junto a otras con pinchos.


Es una planta dioica. Sus flores son unisexuales, es decir, las masculinas y las femeninas aparecen en individuos diferentes. Por lo que cuando llega la época del fruto, se hace muy fácil distinguir los árboles macho de los que son hembra, estos presentan el característico fruto rojo (Drupa). Este madura muy tarde, octubre o noviembre, permaneciendo sus frutos durante todo el invierno.


Para no hacer terriblemente larga y cansina esta entrada la he partido en dos, así es que proximamente os pondré la segunda parte...

6 comentarios:

  1. precioso el acebo¡¡¡ ¿a quién no le gusta?
    por aquí no le hay, y es una pena...
    sí puede que sea cierto lo de las hojas pinchudas de abajo, también he oído lo mismo de las encinas, creo que por defensa contra los ramoneadores, jajaja.
    te puse un enlace en mi blog, con motivo de una lagartija... ¿no lo has visto?
    saludos

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  2. Hola Pilar, te voy a ser sincero, desde la semana pasadano habia pasado por tu blog, supongo que hubiera pasado hoy o mañana. Me ha hecho mucha ilusion ver esa entrada dedicada a mi persona. Mil gracias.

    Un beso y te debo una.

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  3. Una entrada muy didáctica Josean, veo que el apartado de curiosidades no descriptivas sobre el acebo nos lo vas a dejar para otra entrada, así que esperaremos impacientes la segunda parte!!
    Por cierto, ¿Las fotos son de los acebos que vimos cuando te visitamos Ángela y yo?
    Saludos

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  4. La abundancia de pinchos también está relacionada con la humedad ambiental. A más sequedad más coriáceas.
    En la encina sí que puedo dar fe de que es así la mayoría de las veces, en los acebos no lo tengo tan visto porque árboles tan altos no son muy abundantes.

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  5. Hola Raul. Si, lo que me comentas vendra en la segunda parte... es que si no se me hacia muy larga, y probablemente aburrida, por eso lo he dividido en dos partes.

    Y que buen ojo tienes!!! Las fotos son del dia que vinisteis a verme Angela y tu. Supongo que tu tendras alguna parecida, porque aquel acebo invitava a que le fotografiaran.

    Un saludo.

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  6. Hola Jesus, muchas gracias por tu comentario. Respecto a lo de los pinchos, estoy seguro de que en rasgos generales es asi, pero yo he visto muchos acebos donde las hojas de la parte inferior tienen ramitas pinchudas y otras que son lisas, eso es lo que me mosquea. y no entiendo porque... tal vez sea un caso extraño, como la marcescencia de hayas y robles.

    Un saludo.

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