Arbusto de dos a cuatro metros de talla, pudiendo llegar incluso a los 7 m. Tronco de corteza gris clara y lisa. Ramas muy densas y extendidas, con corteza de color pardo grisáceo o rojizo. Las ramitas jóvenes son de color pardo verdoso, cuadrangulares con dos o cuatro varillas suberosas (corchosas).
Las hojas son simples, de 3-10 cm. de largo y de 2-3,5 cm. de ancho. Lanceoladas alargadas u ovaladas alargadas, finamente aserradas por los bordes, glabras, de color verde azulado por el haz y más claras por el envés. En otoño, el follaje adquiere primero una coloración amarillenta y luego rojo brillante.
Las flores son hermafroditas, de color blanco verdoso de 8-10 mm. de diámetro, en numero de 3 a 9 en cimas nutantes situadas en las axilas de las hojas. El fruto es una cápsula con 4 valvas redondeadas, de 1-1,5 cm de largo, de color rojo rosado o rojo carmín, con 2-4 semillas. Estas son ovadas, de 6-7 mm. de largo rodeadas por un arilo carnoso de color anaranjado; tras la apertura de la cápsula, las semillas cuelgan del fruto por un filamento. SON TOXICAS.
Florece en mayo o junio y los frutos maduran en otoño. Se extiende por Europa (excepto Portugal, Sur de España y centro y Norte de Escandinavia). En España suele hallarse en setos, matorrales y bosques de la mitad Norte. Requiere suelos frescos y fértiles y vive por lo común en vaguadas, arroyos, manantiales y lugares de matorral espeso.
Su madera tiene los anillos anuales poco diferenciados, es blanco amarillenta, parecida a la del boj en su aspecto, pero blanda y muy fácil de trabajar. Es buena para marquetería y para la fabricación de objetos de pequeño tamaño. Proporciona un carbón muy estimado en la preparación de la pólvora. También puede ser utilizado como planta ornamental (desde 1830).
El lenguaje popular ha dado a este arbusto el nombre de “Bonetero”, porque sus frutos en cápsula, con los 4 carpelos de color rojo púrpura, recuerdan el birrete de un sacerdote católico. En las Vascongadas se le conoce como Madaricatuba (árbol maldito), sin lugar a dudas debido a que es una planta muy venenosa. Son las semillas las que contienen el veneno y con ellas se preparaba antiguamente un polvo para combatir piojos pulgas y otros parásitos. El envenenamiento se manifiesta a veces a las 12 horas después de haber sido ingeridos los frutos produciendo inflamación del aparato digestivo, acompañado de diarreas, ataques espasmódicos y distorsiones en el funcionamiento del hígado y del sistema circulatorio.
Muchos pájaros, como por ejemplo los petirrojos, las urracas y los tordos, muestran una marcada preferencia por estos frutos que aparecen a finales del verano. De este modo las semillas del bonetero, son dispersadas a grandes distancias. Las semillas solo germinan tras una prolongada fase de reposo, que dura unos 4-5 años, y durante ese tiempo deben quedar expuestos a varios periodos de heladas.
Las fotos se realizaron en el mes de diciembre de 2009 en un bosque de robles, junto a un camino en las inmediaciones de Espinosa de los Monteros.
Las hojas son simples, de 3-10 cm. de largo y de 2-3,5 cm. de ancho. Lanceoladas alargadas u ovaladas alargadas, finamente aserradas por los bordes, glabras, de color verde azulado por el haz y más claras por el envés. En otoño, el follaje adquiere primero una coloración amarillenta y luego rojo brillante.
Las flores son hermafroditas, de color blanco verdoso de 8-10 mm. de diámetro, en numero de 3 a 9 en cimas nutantes situadas en las axilas de las hojas. El fruto es una cápsula con 4 valvas redondeadas, de 1-1,5 cm de largo, de color rojo rosado o rojo carmín, con 2-4 semillas. Estas son ovadas, de 6-7 mm. de largo rodeadas por un arilo carnoso de color anaranjado; tras la apertura de la cápsula, las semillas cuelgan del fruto por un filamento. SON TOXICAS.
Florece en mayo o junio y los frutos maduran en otoño. Se extiende por Europa (excepto Portugal, Sur de España y centro y Norte de Escandinavia). En España suele hallarse en setos, matorrales y bosques de la mitad Norte. Requiere suelos frescos y fértiles y vive por lo común en vaguadas, arroyos, manantiales y lugares de matorral espeso.
Su madera tiene los anillos anuales poco diferenciados, es blanco amarillenta, parecida a la del boj en su aspecto, pero blanda y muy fácil de trabajar. Es buena para marquetería y para la fabricación de objetos de pequeño tamaño. Proporciona un carbón muy estimado en la preparación de la pólvora. También puede ser utilizado como planta ornamental (desde 1830).
El lenguaje popular ha dado a este arbusto el nombre de “Bonetero”, porque sus frutos en cápsula, con los 4 carpelos de color rojo púrpura, recuerdan el birrete de un sacerdote católico. En las Vascongadas se le conoce como Madaricatuba (árbol maldito), sin lugar a dudas debido a que es una planta muy venenosa. Son las semillas las que contienen el veneno y con ellas se preparaba antiguamente un polvo para combatir piojos pulgas y otros parásitos. El envenenamiento se manifiesta a veces a las 12 horas después de haber sido ingeridos los frutos produciendo inflamación del aparato digestivo, acompañado de diarreas, ataques espasmódicos y distorsiones en el funcionamiento del hígado y del sistema circulatorio.
Muchos pájaros, como por ejemplo los petirrojos, las urracas y los tordos, muestran una marcada preferencia por estos frutos que aparecen a finales del verano. De este modo las semillas del bonetero, son dispersadas a grandes distancias. Las semillas solo germinan tras una prolongada fase de reposo, que dura unos 4-5 años, y durante ese tiempo deben quedar expuestos a varios periodos de heladas.
Las fotos se realizaron en el mes de diciembre de 2009 en un bosque de robles, junto a un camino en las inmediaciones de Espinosa de los Monteros.
precioso¡¡¡
ResponderEliminarlástima que por aquí, tan al sur ya no las tengamos...
las cápsulas de color fucsia son muy llamativas¡¡
saludos
Muchas gracias por comentarlo Pilar.
ResponderEliminarDespues del fallo que he tenido en tu blog... (http://lasierraenlared.blogspot.com/), jejeje
Pues si, la verdad es que es una planta que cuando tiene los frutos es muy llamativa, pero hay que tener cuidado con su toxicidad...
Un abrazo.
Genial Josean, profundísima descripción muy detallada y muy bien documentada!!
ResponderEliminarMe encanta el bonetero, sobre todo porque aquí no es muy abundante y cuando lo encuentras alegra la vista y dices "Hombre, un bonetero por aquí, que bien!!!"
Saludos
Por aqui tampoco es que sea una planta abundantisima, pero si que se deja ver por las lindes de los caminos, y cuando tiene el fruto, llama mucho la atencion del caminante.
ResponderEliminarPor cierto, el dia que estuvisteis por aqui, pasamos cerca de uno, pero yo no me di cuenta... en fin, habra que dejarlo para cuando volvais.
un abrazo.