
Cuando llegue a casa me puse a investigar para averiguar de que especie se trataba, y curiosamente es una especie de la que ya había hablado aquí. Es la oruga de la mariposa Papilio machaon, también conocida simplemente como Macaon. Sin lugar a duda esta mariposa pasara en invierno escondida en algún lugar protegido de la intemperie en forma de crisálida hasta la primavera siguiente.
La oruga es un animalito realmente llamativo, al igual que muchas orugas, esta presente unos colores muy característicos, rojo, amarillo y negro. A mi siempre me han enseñado que la combinación de esos colores en la naturaleza nunca es caprichosa, sino que responde a un fin mucho mas sutil, el de la advertencia de peligro. !No me comas, soy venenosa¡ Supongo que eso servirá sin duda a los pájaros que crean que es una suculenta comida.
Esta oruga media aproximadamente unos 2,5 cm. de longitud. Poseía por todo su cuerpo, distribuidas ordenadamente unos puntos rojos, redondos, intercalados entre las lineas negras. Y en su parte más posterior, se podían ver un par de puntos negros que sin lugar a dudas servían para parecer ojos. El beneficio de esta adaptación biológica consiste en que cualquier animal que quiera atacar a la cabeza y mas concretamente a los ojos, estarán atacando una parte del cuerpo menos vital que la cabeza. Estoy seguro de que esta oruga le hubiera gustado mucho al Señor Darwin.