Aquí estoy otra vez con una mariposa, esta vez con la Iphiclides podalirius. Esta vistosa mariposa la vi el mismo día que me encontré con la Papilio machaon, de la que ya os he hablado. Este maravilloso insecto, también conocido como Chupaleche.
Los machos en su anverso alar presentan una coloración amarilla muy pálida, con lineas negras. Estas lineas son mas anchas en la costa (Borde de las alas), y tienden a estrecharse a medida que descienden por la superficie alar. Alas posteriores con banda ancha y negra a lo largo del margen interno, si bien en los individuos de segunda generación nos encontramos con una banda tricolor; negro difuso, amarillo pálido y negro difuso. Esta banda marginal interna se haya interrumpida por un enorme ocelo anal de pupila azul cobalto con forma de media luna, rodeada por una amplia mancha negra sobre la cual aparecen una semiluna de color rojo anaranjado vivo y un trazo curvo, negro difuso. Borde marginal externo amarillo limón y cuatro semilunas azul cobalto en cada una de las alas.
Los adultos que eclosionan durante julio y agosto (2ª generación) son de mayor tamaño y tienen una coloración mas viva que los de la 1ª generación (abril y mayo). No hay especies parecidas en España.
Los huevos son depositados en el envés de las hojas o en las yemas. Las orugas de ambas generaciones nacen a los 15 días aproximadamente, y de inmediato buscan su planta nutricia, que suelen ser rosáceas, como el Majuelo (Crataegus monogyna). Tras unos 40 0 45 días estas realizan la crisálida junto a su planta nutricia.
Los imagos de esta especie son muy llamativos por su gran tamaño y colorido. Además poseen un poderoso y rápido vuelo, especialmente cuando se sienten amenazados o molestados. No obstante suelen planear sobre las laderas de los cerros dejándose llevar por las corrientes de aire, de esta manera fue como las encontré yo el otro día. Los machos adultos son muy territoriales y recorren sus dominios continúa e incansablemente, tanto para expulsar a otros machos intrusos, como para aparearse con la primera hembra que entre o eclosione en su territorio. Por este motivo es frecuente ver persecuciones entre machos que se cruzan y entre machos y hembras que se elevan verticalmente o se persiguen alocadamente describiendo círculos en una especie de cortejo frenético, cuya finalidad es la conquista y el apareamiento. Tras la cópula el macho apenas vivirá 4 o 5 días, mientras que la hembra vivirá aun 2 o 3 semanas mas hasta que deposite su puesta sobre la planta nutricia.
Sus poblaciones se localizan sobre todo en las cimas y laderas de los cerros, montañas y paramos, aunque también es posible observar ejemplares aislados en espacios abiertos. Si bien esta especie, que tiende a disminuir, no corre peligro, la mejor solución para conservar esta especie, es conservar los viejos almendros abandonados.
Muy bonita. Todo un mundo que descubrir, este de las mariposas. Saludos.
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